Y cuando Moisés regresó a su gente, lleno de ira y pesar, dijo: “¡Que perverso es el curso que habéis tomado en mi ausencia! ¿Habéis abandonado el mandamiento de vuestro Sustentador?”Y arrojó las tablas [de la Ley], y agarró a su hermano de la cabeza, arrastrándolo hacia sí. Aarón exclamó: “¡Oh hijo de mi madre! En verdad, la gente me humilló y casi me matan: ¡no hagas que mis enemigos se alegren de mi aflicción, y no me tomes por uno de los malhechores!