Di: «Venid, yo os diré lo que vuestro Señor os ha prohibido:Que no consideréis Dios a nadie más que a Él y que seáis buenos con vuestros padres. Que no matéis a vuestros hijos por miedo a la pobreza, pues Nosotros os proveeremos a vosotros y a ellos. Que no os aproximéis a lo pecaminoso e indecente, sea manifiesto o privado y que no matéis a nadie que Dios haya prohibido matar, excepto con causa justificada.Esto es lo que Él ha dispuesto para vosotros. Quizás así razonéis.»