¡Oh, los que creéis! Respetad los compromisos. Es licito para vosotros [comer la carne de] los animales de los rebaños, excepto de aquellos que se os va a comunicar. La caza no es lícita para vosotros mientras estéis consagrados [durante la peregrinación]. En verdad, Dios decreta lo que desea.