88وَقالوا قُلوبُنا غُلفٌ ۚ بَل لَعَنَهُمُ اللَّهُ بِكُفرِهِم فَقَليلًا ما يُؤمِنونَ Dijeron: «Nuestros corazones están cerrados.»1 ¡No! Lo que sucede es que Dios les ha maldecido por su incredulidad. ¡Qué pocos de ellos creen!«Por eso no entendemos lo que nos dices.» Cfr. Corán, 4:155; Levítico, 26:41; Jeremías, 9:26.