64ثُمَّ تَوَلَّيتُم مِن بَعدِ ذٰلِكَ ۖ فَلَولا فَضلُ اللَّهِ عَلَيكُم وَرَحمَتُهُ لَكُنتُم مِنَ الخاسِرينَ Después de aquello, disteis la espalda1 y, si no hubiera sido por el favor de Dios sobre vosotros y por Su misericordia, habríais sido de los perdedores. Cuando Dios había devuelto el monte Sinaí a su sitio y los judíos ya no sentían temor de que Dios lo dejase desplomarse sobre sus cabezas.