223نِساؤُكُم حَرثٌ لَكُم فَأتوا حَرثَكُم أَنّىٰ شِئتُم ۖ وَقَدِّموا لِأَنفُسِكُم ۚ وَاتَّقُوا اللَّهَ وَاعلَموا أَنَّكُم مُلاقوهُ ۗ وَبَشِّرِ المُؤمِنينَ Vuestras mujeres son un campo de labranza para vosotros. Id, pues, a vuestro campo como deseéis. Y enviad algo por delante para vosotros mismos.1 Temed desagradar a Dios y sabed que os encontraréis con Él. ¡Y anuncia buenas nuevas a los creyentes!Buenas acciones para la otra vida. Es decir: «no consideréis la relación sexual únicamente como fuente de placer y disfrute, sino también como un medio para procrear». Cfr. Nemune, t. II, p. 97. Reproduciéndoos y trayendo a este mundo nuevas almas que remplacen a aquellas que mueren cada día. Al-Mizan, t. II, p. 213,214.