Y, ciertamente, [ya] antes de ti fueron desmentidos los enviados, y soportaron con paciencia todas esas acusaciones de falsedad y todo el daño que se les hizo, hasta que les llegó Nuestro auxilio: porque no hay poder que pueda alterar [el cumplimiento de] las promesas de Dios. Y algunas de las historias de esos enviados han llegado ya a tu conocimiento.