OS ESTÁ prohibido todo animal hallado muerto, la sangre, la carne de cerdo y aquello sobre lo que se ha invocado un nombre distinto del de Dios, y el animal muerto por asfixia, o apaleado, o de una caída, o de una cornada o devorado por una fiera, salvo si estando aún vivo lo sacrificáis [vosotros]; y [os está prohibido] todo aquello que haya sido sacrificado en altares idólatras.Y [os está prohibido] que intentéis saber por medio de la adivinación lo que el futuro os depara: esto es una abominación.Hoy quienes se empeñan en negar la verdad han perdido toda esperanza de [que abandonéis] vuestra religión: ¡no les temáis, pues, a ellos, sino temedme a Mí!Hoy he perfeccionado para vosotros vuestra ley religiosa y os he otorgado la medida completa de Mis bendiciones, y he dispuesto que el autosometimiento a Mí sea vuestra religión.Pero quien se vea empujado [a usar lo prohibido] por necesidad extrema y no con ánimo de transgredir --ciertamente, Dios es indulgente, dispensador de gracia.