¡OH VOSOTROS que habéis llegado a creer! Guardaos vosotros y a aquellos próximos a vosotros de ese fuego [del más allá] cuyo combustible son los seres humanos y las piedras: [velando] sobre él hay poderes angélicos, duros [y] severos, que no desobedecen a Dios en lo que les ordena, sino que ejecutan [siempre] lo que se les ordena hacer.