[¡Oh esposas del Profeta!] Si él os divorciara [a algunas de vosotras], puede que Dios le dé, a cambio, esposas mejores que vosotras –mujeres sometidas a Dios, que realmente creen, que obedecen fielmente Su voluntad, se vuelven en arrepentimiento [a Él, cuando han pecado], Le adoran [sólo a Él], y perseveran [en buscar Su complacencia] –que hayan estado casadas, o bien sean vírgenes.