Y ¿Quién es más opresor que quien inventa mentiras sobre Dios o dice: «He recibido una revelación» cuando no le ha sido revelado nada, o quien dice: «Haré que descienda algo como lo que Dios hace descender?» Si vieras a los opresores en las dificultades de la muerte, cuando los ángeles con las manos extendidas hacia ellos [les digan]: «¡Entregad vuestras almas! Hoy seréis recompensados con el castigo humillante que merecéis por lo que dijisteis sobre Dios sin ser cierto y por haberos ensoberbecido ante Sus señales.»