Ya no tenéis motivo para no comer de aquello sobre lo que ha sido mencionado el nombre de Dios, excepto si os vieseis obligados a ello, pues se os ha explicado claramente lo que os ha sido prohibido. Verdaderamente, muchos, siguiendo sus pasiones y su falta de conocimiento, extravían a otros. En verdad, tu Señor es Quien mejor conoce a los transgresores.