[En lo sucesivo] quienes de vosotros repudien a sus esposas diciendo: “Eres para mí tan ilícita como mi madre”, [que tengan presente que] ellas no pueden ser jamás [como] sus madres: sus madres son sólo aquellas que les han dado a luz: dicen pues, ciertamente, algo contrario a la razón, y [por lo tanto] falso. Pero, ciertamente, Dios es en verdad perdonador, indulgente: