¡OH VOSOTROS que habéis llegado a creer! Con toda certeza, Dios ha de probaros por medio de caza que esté al alcance de vuestras manos y de vuestras armas [mientras estáis de peregrinación], para que Dios distinga a aquellos que Le temen aunque Él está fuera del alcance de la percepción humana. Pero a quien, después de todo esto, transgreda los límites de lo correcto --le aguarda un castigo doloroso.