Quienes han llegado a creer y hacen buenas obras no incurren en falta por lo que coman, siempre que sean conscientes de Dios y crean [realmente] y hagan buenas obras, y sigan siendo conscientes de Dios y sigan creyendo, y se vuelvan aún más conscientes de Dios, y perseveren en hacer el bien: pues Dios ama a quienes hacen el bien.