Se os prohíbe [comer] la carne de los animales muertos, la sangre, la car-ne del cerdo y de lo que se ha ofrecido a otro distinto a Dios; el animal estrangulado o golpeado hasta morir o muerto por una caída o por una cornada, o lo devorado por una fiera, excepto lo que podáis purificar,y lo sacrificado sobre las piedras,así como dividir [la carne] consultando la suerte de las flechas. Todo ello es una trasgresión. Hoy, los que no creen, han desesperado de que vuestra religión decline. Por tanto, no les temáis a ellos, temed de Mí. Hoy he completado vuestra religión y he consumado Mi bendición sobre vosotros y estoy satisfecho de haberos dado como creencia el Islam. Y quien se vea obligado por el hambre, no por ánimo de pecar, encontrará que Dios es, verdaderamente, perdonador, miseri-cordiosísimo con los creyentes.