¡Oh gentes! ¡Temed a vuestro Señor, que os creó de una sola alma y que creó de ella a su pareja y que, a partir de ambos, ha hecho surgir hombres y mujeres en abundancia! Y temed a Dios, en cuyo nombre os pedís unos a otros y [cuidad] las relaciones familiares. En verdad, Dios os observa.