Los beduinos que rehusaron acompañarte te dirán: “[La necesidad de cuidar de] nuestros bienes y familias nos ha retenido: pide, pues, perdón a Dios por nosotros, [Oh Profeta]!” Dirán [así] con sus lenguas algo que no está en sus corazones.Di: “¿Quién tiene, pues, poder para apartar de vosotros lo que Dios haya dispuesto, ya sea causaros un daño o conferiros algún beneficio? ¡No, --Dios es plenamente consciente de lo que hacéis!