[En esa Otra Vida,] verás a los malhechores temerosos por [saber] lo que se han ganado: pues [ahora] recaerá en ellos.Y en las praderas floridas de los jardines [del paraíso verás a] esos que han llegado a creer y han hecho buenas obras: tendrán junto a su Sustentador todo cuanto deseen: [y] este, precisamente, es el gran favor –