¿Es que [esos que desean sólo esta vida] creen en fuerzas que supuestamente tienen parte en la divinidad de Dios, las cuales les imponen como ley moral algo que Dios no ha sancionado?Pero de no ser por el decreto [divino] del juicio final, todo habría sido en verdad decidido entre ellos [en esta vida]: realmente, un castigo doloroso aguarda a los malhechores [en la Otra Vida].