Y adorad a Dios y no adoréis nadajunto a Él. Y sed buenos con vuestros padres, con vuestros familiares, los huérfanos, los necesitados, los vecinos cercanos y los vecinos lejanos, con el compañero de viaje, con el viajero y con vuestros esclavos. En verdad, Dios no ama a quien sea un fanfarrón arrogante.