A Dios pertenece todo lo que hay en los cielos y en la Tierra. Y, ciertamente, Nosotros ordenamos a quienes les fue dada la Escritura [Sagrada] antes de vosotros y, [también], a vosotros, que fuerais buenos, temeroso de Dios. Pero, si no creéis, [sabed que] en verdad, a Dios pertenece lo que hay en los cielos y en la Tierra. Y Dios es rico por Sí mismo, digno de ser alabado.