y quiénes eran hipócritas. Se les dijo: «¡Venid! ¡Combatid en la senda de Dios o defendeos!» Dijeron: «Si supiéramos que habría un combate, sin duda que os seguiríamos.» Ese día, ellos estaban más cerca de la incredulidad que de la fe. Dicen con sus bocas lo que no hay en sus corazones. Pero Dios conoce mejor lo que esconden.