164لَقَد مَنَّ اللَّهُ عَلَى المُؤمِنينَ إِذ بَعَثَ فيهِم رَسولًا مِن أَنفُسِهِم يَتلو عَلَيهِم آياتِهِ وَيُزَكّيهِم وَيُعَلِّمُهُمُ الكِتابَ وَالحِكمَةَ وَإِن كانوا مِن قَبلُ لَفي ضَلالٍ مُبينٍ En verdad, Dios agracia a los creyentes al designar un Mensajero de entre ellos mismos, que les recita Sus versículos y les purifica y les instruye en la Escritura [Sagrada] y en la Sabiduría, cuando antes estaban en un extravío evidente.