Ciertamente, Dios cumplió la pro-mesa que os hizo cuando los estabais venciendo con Su permiso, hasta que [al final de la batalla] flaqueasteis y discutisteis y desobedecisteis [al Mensajero] después que Dios os hizo ver [la victoria] que queríais. Entre vosotros los hay que aman esta vida y los hay que aman la otra. Luego os cambió por ellos para poneros a prueba y [tras ello] ciertamente, os perdonó, pues Dios reserva su favor para los creyentes.