Pero, sois vosotros mismos los que os matáis unos a otros y expulsáis a algunos de los vuestros de sus casas, ayudándoos entre vosotros a cometer este pecado y esta violación contra ellos. En cambio, cuando llegan a vosotros prisioneros de otros, los rescatáis, cuando vosotros mismos los habíais expulsado aunque os estaba prohibido hacerlo. ¿Acaso creéis en parte de la Escritura [Sagrada] y descreéis de otra parte? Quien así actúe de entre vosotros no obtendrá más recompensa que la desgracia en esta vida, y el Día del Levantamiento seréis sometidos al peor de los castigos. Dios no está desatento de lo que hacéis.