58وَإِذ قُلنَا ادخُلوا هٰذِهِ القَريَةَ فَكُلوا مِنها حَيثُ شِئتُم رَغَدًا وَادخُلُوا البابَ سُجَّدًا وَقولوا حِطَّةٌ نَغفِر لَكُم خَطاياكُم ۚ وَسَنَزيدُ المُحسِنينَ Y recordad cuando Nosotros dijimos: «Entrad en esta ciudad1 y comed de ella cuanto queráis. Entrad por la puerta2 y, ante ella, prosternaos y decid: «Hitta».3 Perdonaremos vuestros errores e incrementaremos la recompensa de los que hagan el bien.» Al-Quds, Jerusalén.Una de las puertas de Bayt al-Muqaddas, conocida como Bab ul-Hitta. Cfr. Tafsir al-Kashaf bajo la aleya comentada.Hitta: En la lengua árabe significa «alivia, mitiga» y aquí se utilizaría como una suplica, en el sentido de «alivia nuestras dificultades o sufrimientos».