El Mensajero cree en lo que fue hecho descender a él procedente de su Señor y (también) los creyentes. Todos ellos creen en Dios y en Sus ángeles y en Sus Libros y en Sus Mensajeros. No hacemos diferencia entre ninguno de Sus Mensajeros. Y dijeron: «Oímos y obedecimos. [Rogamos] Tu perdón, Señor nuestro. Hacia Ti es el retorno.»