Que sea para los necesitados que se encuentran en dificultades por su dedicación a la causa de Dios, sin poder desplazarse por la Tierra.1 El ignorante piensa que son ricos, por su discreción. Los reconocerás por sus señales. Ellos no piden a la gente, molestándola. Cualquier bien que gastéis, ciertamente, Dios sabe de ello.