¿Desearía alguno de vosotros poseer una huerta poblada de datileras y viñas bajo las cuales corren los ríos, en la que hubiera toda clase de frutos y las azotase y consumiese un torbellino ignífero, y os sorprendiera la vejez con hijos de corta edad? Así Dios os esclarece los ejemplos a fin de que reflexionéis.