Y cuando Saúl salió con su ejército, dijo: "Dios va a poneros a prueba con un río: quien beba de él no será de los míos, y quien no pruebe su agua --ese, ciertamente, será de los míos; pero será perdonado quien beba una sola vez del cuenco de su mano."Y aún así, bebieron todos de él [hasta saciarse], salvo unos pocos.Y cuando él y los que se habían mantenido fieles a él cruzaron el río, los otros dijeron: "¡No tenemos fuerzas hoy [para enfrentarnos] contra Goliat y su ejército!"[Pero] los que tenían certeza de su encuentro con Dios, dijeron: "¡Cuantas veces una hueste pequeña ha derrotado a un gran ejército con la venia de Dios! Pues Dios está con los que son pacientes en la adversidad."