Y su profeta les dijo: "En verdad, un signo de su [derecho a la] soberanía será que se os dará un corazón dotado por vuestro Sustentador de paz interior y de cuanto es imperecedero en el legado de la Casa de Moisés y la Casa de Aarón, que portan los ángeles. Ahí, ciertamente, tendréis un signo si sois [realmente] creyentes."