Pero, si él la repudia irrevocablemente no le está permitido tomarla nuevamente por esposa legal, hasta que ella se haya casado con otro marido y que éste también la haya repudiado. No serán culpados, si se reconcilian; siempre que quieran observar las leyes de Dios. Tales son las leyes da Dios que El dilucida para los sensatos.