207وَمِنَ النّاسِ مَن يَشري نَفسَهُ ابتِغاءَ مَرضاتِ اللَّهِ ۗ وَاللَّهُ رَءوفٌ بِالعِبادِ Y, entre las gentes, hay quien sacrifica su persona buscando satisfacer a Dios. Y Dios es benévolo con los siervos.1Zaalabi dice que este versículo se refiere a Ali ibn Abi Talib, pues descendió la noche que Ali ocupo la cama del Mensajero de Dios, arriesgando su vida para que este pudiese huir de La Meca. Noche famosa por ello y conocida como Lailat ul-Mabit («La noche de la protección o del refugio») Cfr. Nemune, t. II, p. 46.