130وَمَن يَرغَبُ عَن مِلَّةِ إِبراهيمَ إِلّا مَن سَفِهَ نَفسَهُ ۚ وَلَقَدِ اصطَفَيناهُ فِي الدُّنيا ۖ وَإِنَّهُ فِي الآخِرَةِ لَمِنَ الصّالِحينَ ¿Quién, excepto quien tenga obnubilada su alma, puede abandonar la creencia de Abraham? Ciertamente, le elegimos en este mundo y, en verdad, en el otro es de los justos.1Todos los profetas son justos, Cfr. 3:39,46; 6:85; 21:75, 86; 37:112, pero la «Estación o Morada de los Justos» corresponde a un estado espiritual que incluso un profeta de Dios como Abraham sólo alcanza en la otra vida. Cfr. Corán, 16:122.