Y Dios [os] propone la parábola de [otros] dos hombres --uno de ellos mudo, incapaz de hacer nada por su cuenta y que es una carga para su amo: si le encarga cualquier tarea, no la realiza bien. ¿Puede considerarse a este como igual de un [hombre sabio] que ordena según la equidad y sigue el camino recto?