Dios [os] propone la parábola de [dos hombres --] uno esclavo, incapaz de hacer nada por su cuenta, y otro [libre] al que hemos concedido una abundante provisión [como un regalo] de Nuestra parte, y de la cual gasta [libremente] en secreto y en público. ¿Son, acaso, iguales estos [dos]?Toda la alabanza pertenece [sólo] a Dios: pero la mayoría no lo entienden.