Y dirá el Demonio cuando el caso esté ya concluido: «Ciertamente, Dios os prometió la Verdad y yo también os prometí, pero no cumplí.» «Yo no tenía poder sobre vosotros excepto para convocaros y vosotros me respondisteis. No me censuréis a mí, censuraos a vosotros mismos.» «Ni yo puedo acudir a vuestras llamadas de socorro ni vosotros podéis acudir a las mías. Verdaderamente, reniego de la condición divina que antes me otorgasteis.» En verdad, los opresores sufrirán un castigo doloroso.