Comparecerán todos ante Dios y los débiles dirán a los prepotentes: «En verdad, fuimos seguidores vuestros ¿Podéis prestarnos ahora alguna ayuda frente al castigo de Dios?» Ellos dirán: «Si Dios nos hubiera guiado, nosotros os habríamos guiado. [Pero ahora]Da igual que nos impacientemos o que tengamos paciencia, no tenemos escapatoria.»