Respondieron: “¡Oh Salih! ¡Antes de esto, teníamos puestas en ti grandes esperanzas! ¿Quieres [ahora] prohibirnos que adoremos lo que nuestros antepasados solían adorar? Ciertamente, [esto] nos infunde serias dudas, que nos hacen sospechar [del significado] de aquello a lo que nos llamas!”