Quienes se quedaron atrás tras la partida del Mensajero se alegraron de quedarse y de haberse opuesto a él, pues les repugnaba la idea de combatir con sus bienes y sus personas por la causa de Dios y dijeron: «No salgáis con este calor.» Di: «El Fuego del Infierno es más abrasador.» Si entendieran...