en el Día en que esa [riqueza acumulada] sea calentada en el fuego del infierno y sus frentes, costados y espaldas sean marcados con ella,[y se diga a esos pecadores:] “¡Estos son los tesoros que acumulasteis para vosotros! ¡Saboread, pues, [la maldad de] lo que atesorasteis!”