¿Creéis, acaso, que el [simple hecho de] dar agua a los peregrinos y cuidar del mantenimiento de la Casa Inviolable de Adoración es igual que [las obras de] quien cree en Dios y en el Último Día y se esfuerza por la causa de Dios? Estas [cosas] no son iguales ante Dios. Y Dios no guía a gentes que [deliberadamente] hacen el mal.