Ahora, Dios ha aligerado vuestra carga, pues Él sabe que estáis débiles. Así pues, si entre vosotros hubiera cien hombres pacientes y contenidos vencerán a doscientos y si hubiese entre vosotros mil vencerán a dos mil con el permiso de Dios, pues Dios está con los que son pacientes.