Así pues, preparad contra ellos todas las fuerzas y caballos de batalla que podáis reunir, para desalentar con ello a los enemigos de Dios, que son también enemigos vuestros, y a otros aparte de ellos que no conocéis, [pero que] Dios si conoce; y cualquier bien que gastéis por la causa de Dios os será devuelto cumplidamente, y no se os hará injusticia.