94وَما أَرسَلنا في قَريَةٍ مِن نَبِيٍّ إِلّا أَخَذنا أَهلَها بِالبَأساءِ وَالضَّرّاءِ لَعَلَّهُم يَضَّرَّعونَ No enviamos a ningún profeta a ciudad que no infligiéramos a su población miseria y desgracia -quizás, así se humillaran-,