Di: “En verdad, mi Sustentador ha prohibido tan sólo los actos deshonestos, en público o en secreto, [toda forma de] pecado, la opresión injusta, atribuir divinidad a otros junto con Dios --algo para lo que Él nunca ha hecho descender autorización-- y atribuir a Dios aquello de lo que no tenéis conocimiento.”