Y (recuerda) cuando tu Señor tomó de los riñones de los hijos de Adán a su descendencia e hizo que sus almas dieran testimonio: «¿Acaso no soy Yo vuestro Señor?» Dijeron: «Sí, lo atestiguamos.» Para que no pudierais decir el Día del Levantamiento: «Ciertamente, lo ignorábamos.»