Y los dividimos en doce tribus. Y cuando Musa pidió dar de beber a su gente, le inspiramos: ¡Golpea la piedra con tu vara! Y brotaron de ella doce fuentes. Cada uno supo de dónde debía beber. Y extendimos sobre ellos la sombra de la nube y les bajamos el maná y las codornices: ¡Comed de lo bueno que os proveemos! Pero no Nos perjudicaron, sino que se perjudicaron a sí mismos.