Lo que Allah le dio a Su mensajero en calidad de botín, procedente de los habitantes de las aldeas, pertenece a Allah y al Mensajero, a los parientes y a los huérfanos, a los pobres y a los viajeros; para que así no haya privilegios para vuestros ricos. Y lo que os da el Mensajero tomadlo, pero lo que os prohíba dejadlo. Y temed a Allah, es cierto que Allah es Fuerte castigando.